lunes, 31 de marzo de 2008

Antes del supermercado

Siempre supe que el invierno sin ti sería más frío, la soledad menos interesante, pero no por eso menos hermosa. Ahora comprendo cosas que no sé si serán necesarias que las entienda ahora. De estar en tu casa extrañaré pocas cosas para mí. Quizás la que más extrañe será la de sentarme en una vieja perezosa sobre la azotea para observar cómo avanzaba el cielo, cómo se pintaban de colores las nubes, y cómo siempre volvían al eterno gris de Lima. ¿Te comenté que el cielo siempre ha sido gris, no? Quizás no lo sepas porque jamás he visto que hayas mirado al cielo o hayas querido pensar más allá de un dolor de espalda.

Ah, sí que arrecia el frío.

He cerrado la puerta e iré a pasar a ver si un poco de aire fresco me quita esta sensación de oxidación. No puedes abandonarte así, me dijeron, no puedes tirarte sobre la cama simplemente a querer que las cosas pasen. No seas cobarde, no seas huevón, no seas, no seas, no seas. Ya me cansé de no ser y también de ser. Estoy cerrado al público hasta nuevo aviso: salí a almorzar, regreso al a las cuatro de la tarde de cualquier otro día. Así que no se molesten en tocar la puerta. Caminar siempre me ha hecho bien.

* * *


La avenida está siendo reconstruida, mejorarán el malecón porque hacía más de treinta años que no había refacciones en él. Antes de que las hubiera muchos de los vecinos se habían quejado de los grandes huecos del asfalto y que la alameda se llenaba de fumones que daban mal aspecto al barrio. Sin mencionar los artistas locos que iban a calmar sus penas mirando el mar. Entre ellos ese que ha venido exageradamente abrigado, aquel que no deja de mirar hacia el mar, como si contara a las aves que vuelan sobre él, sobre las rocas que están al pie del acantilado. Dicen que la puesta del sol aquí siempre ha sido muy hermosa. Debe ser así. Lo que sí es verdad es que los fumones, como eran del barrio, no molestaban a los que vivían por aquí. Pero ahora todo está hecho un campo de golf y los tipos han tenido que mudarse, dicen que al pie del acantilado, el artista loco que siempre mira hacia el mar sonriendo pensando en Ribeyro y distorsionando su obra en su mente… “serían como la higuerilla”.

Piensa en alguien, cubierto así como está con ese viejo gabán, quizás busca rastros de un calor que ya no tendrá más. No ha dejado de fumar en toda la tarde. Ha mirado fijamente al mar. Está escarbando en su memoria, trayendo viejos recuerdos empolvados. Se nota, se nota desde aquí. Muy pocas veces se ha visto un rostro más lejano que ese, como si fuera un forastero en el mismo lugar de siempre, anclado en un tiempo distinto al suyo; su mirada se sigue el vaivén de las olas; las gaviotas han volado en círculos hasta que se fueron, con el sol.

* * *


Me he quedado dormida en el bus y he llegado hasta el mar. Eso no estaría tan malo de no ser porque soy demasiado nerviosa, y me delato de inmediato como nueva en un lugar. Cuando bajé asustada, di muchas pistas de que no tenía ni la más remota idea del lugar donde estaba. Repasé: sigo en la ciudad, en una zona que no conozco y muy cerca al mar, de hecho, estoy a su lado. Sé que sigo en la ciudad por los letreros de obras de la municipalidad. Por eso no me preocupo mucho. Ya es de noche y las luces naranjas hacen que la oscuridad contraste más con las superficies donde la luz refleja. Hay mucha gente en ese parque pero no debo parecer que no soy de aquí. Es extraña esta sensación de despertar y saber que está una perdida en medio de un lugar que no ha visto jamás. Pero si el bus que me sacaba de la casa de Pedro e iba hasta la mía pasa por aquí, de regreso debe pasar por los mismo lugares, así que será cuestión de esperar.

Muy discretamente miro el celular y veo que es ya casi las diez de la noche. Así que tendré que llamar a casa, pero no sé donde hay un teléfono cerca. Aquí en estos parques hay unos teléfonos públicos que no se ven muy bien. Si me acerco sabrán que ando más que perdida y si hay ladrones cerca me van a seguir hasta quitarme… qué traigo de valor, ah, sí: el celular. Caminaré como quien se va a ver el mar. El malecón no se ve muy bien, pero tendré que seguir por aquí…

Todo por ir a la casa de Pedro. Me he tomado muchas molestias por él, pero no he podido evitarlo. Daría lo que sea por un pucho… No he podido evitarlo. Está haciendo algo de frío, necesito encontrar un teléfono cerca, ya pasó, tengo que superar esto. Hay una persona ahí que está mirando hacia el mar, aunque hace ya un buen rato que no hay qué mirar. Quizás esté viendo como la luz de la luna se refleja sobre la superficie del agua.

–Disculpa…
–¿Ah…?
–Sí… perdona… me podrás decir dónde hay un teléfono cerca.
–Quizás ahí, mira.
–¿Ahí?
–Sí, esa es una bodega que también es locutorio.
–Ajá.
–Vas y ya, es el más seguro que hay.
–Ya… pero esos tipos de ahí… ¿no son peligrosos?
–¿Qué?, ¿ellos?
–Sí.
–Parecen, pero no te van a hacer nada.
–No creo que sean confiables.
–Ah…
–¿Te puedo pedir algo…?
–Ah…
–¿Qué?
–Nada… que me parece que me vas a pedir.
–Oye, sorry, no te quería molestar, es que tengo que llamar para avisar que llego tarde porque me quedado dormida en el carro y…
–Está bien.
–¿Perdón?
–Te acompaño.
–O.K. Gracias.
–Así que no eres de por acá.
–¿Cómo sabes?
–Tranquila… Acababas de decir que te habías quedado dormida.
–¿Y?
–Y supongo que en el bus con el que te pasaste hasta aquí.
–Ah, eres bastante rápido.
–¿Te parece?
–Digo, rápido con la mente.
–Ah… o sea…
–Que tienes agilidad mental.
–Ah ya…
–No quise…
–Despreocúpate.
–Sí, bueno, ya llegamos, gracias.
–¿Quieres que te espere aquí?
–No es necesario.
–Como digas…
–Aunque… Si voy a tener que pasar de nuevo por ahí…
–Entonces te espero.
–Oye, por cierto: soy Rosa.
–Hernán, mucho gusto.

sábado, 29 de marzo de 2008

Despiértame cuando pase el temblor

Otro fuerte sismo me despertó hoy, aproximadamente, a las ocho de la mañana. Este fue mucho más intenso, y se habla en RPP de que fueron dos sacudones que se sintió tanto en Huacho como en Cañete, pero no más al sur ni más al norte, habría que confirmar esa información, y estoy esperando que abra la páginas del Instituto Geofísico del Perú.
Pero no podré esperar mucho tiempo porque me tengo que ir al trabajo. Ahora hay mucha gente que quiere entrar a ver qué ha pasado.
Llamó mi hermana, la mamá de los simios y los dos están bien.
Bueno, a mí hasta ahora no me abre el link, pero se los dejo, para que ustedes lo gocen: Reporte del último sismo sentido.
Luego me cuentan cómo fue el asunto.
Fuente: IGP.

La tierra tiembla


Como para no dormir



Luego del 15 de agosto, uno teme que un temblor lo coja durmiendo o en pelotas en la madrugada. hace unos minutos un pequeño sacudón me sacó calato de mi concentración frente a esta computadora, justo cuando la quería apagar para ir a dormir. Ahora he vuelto al Blogger para comentar lo que ha pasado, Este temblor, calculo, habrá sido a la 1:40:58 am, según el reporte del Instituto Geofísico del Perú (IGP), que tuve su epicentro a 65 km al Sur-Oeste del Callao, y fue de 4.3 en la escala de Richter.

Fuente: IGP.

Esperando en el supermercado

La cajera le preguntó si quería donar tres centavos a la caridad y él dijo que no. Bueno, respondió ella y le entregó sus bolsas.

Caminaba distraído, mirando las vitrinas llenas de colores chirriantes. En la puerta del baño lo esperaban. Él la vio que jugaba a contar los azulejos de la pared y se le acercó para darle un beso, calmado, medido, apaciguado, mientras que en los parlantes anunciaban alguna oferta de tubérculos. Mira, podemos ir a comer a una de esas mesas afuera del supermercado. Usualmente hay mucha bulla fuera: niños en los juegos, gente comiendo, clientes esperando taxis. Ahora solo hay un muchacho, y al parecer espera a alguien, pues mira constantemente su reloj. Él lo vio y agudizó su mirada; ella pensó que era porque había olvidado los anteojos en casa. No es nada, dijo él, es solo que me parece extraño que haya un silencio así en este lugar.

Hace algunas semanas que se habían iniciado las obras de construcción de una nueva pista en esa avenida, la que iba frente al supermercado. Eso había desviado el tráfico incesante de ahí y había hecho que una extraña quietud se adueñara del lugar. Ellos vivían cerca, pero no solían ir muy seguido a aquel supermercado, por eso les resultó extraña tanta calma. Yo creo que las ventas caerán si esto dura demasiado, dijo él con un aire de aparente preocupación. Ella abrió la bolsa y sacó el pan, las lonjas de jamón del país, y preparó tres sándwiches. Él seguía hablando de cómo le ha impresionado los cambios que hubo en Lima en los últimos años. Ella sonreía, casi como anticipando sus palabras.

Come, dijo, y él estiró el brazo para sacar de la bolsa una lata de refresco.

El muchacho miró una vez más su reloj y pensó que él tenía la culpa por haber llegado tarde. El tránsito, se dijo, la ciudad está imposible. Insólito lugar; movía los pies mientras tenía cruzadas las piernas y se recostaba sobre la mesa que tenía detrás. Pero aún estaba a tiempo. Un señor de barba y gorra llegaba llevando del brazo a un niño, el muchacho seguía mirando su reloj.

Se escuchó una breve risa de una mujer joven que salía del supermercado, él miró pero no era quien esperaba. La mujer salía del brazo de alguien más, con unas bolsas. Él le hablaba algo que le llamaba la atención; de vez en cuando sonreía por las ocurrencias de él y se sentaron frente a él. Seguían conversando y él señalaba hacia la avenida. El muchacho miró otra vez su reloj, sabía que había llegado tarde, pero ella aún estaba dentro del supermercado, quizás su turno aún no terminaba. Lo que lo preocupaba era la forma de cómo saldrían de ahí a tiempo para ir al cine. Las obras que habían empezado hacían unos meses habían desviado el tránsito algunas cuadras, así que era más difícil tomar un bus ahí cerca. Sin embargo no tenía alternativa.

El viento empezó a correr y él no pudo evitar mirar su reloj otra vez. La tardanza en este caso jugaba a su favor, porque acortó el tiempo de espera. Pero por qué me habría citado tan temprano, se preguntaba, quizás para ver si cumplía con mi palabra de llegar a esa hora. No, no podía ser, entonces le he fallado, quizás cuando salga me dé cualquier excusa para ya no salir juntos: me dirá que se siente muy cansada, que ha sido un día agotador y que sería mejor que le dejara ir a dormir. Ella pudo haber salido a las ocho, cuando se citaron, para comprobar que él estaba ahí, al no verlo, pensaría que él no la tomaba en serio, y tampoco tomaba en serio su palabra. Vio otra vez y la mujer tomaba de las manos al tipo que lo acompañó y le sonreía discretamente, sin la menor prisa, todo el tiempo parecía importa muy poco. Era una noche tranquila para ellos.

La pareja se levantó para irse, y antes botaron los restos de comida en un tacho que estaba cerca de las mesas. Eran las nueve y media de la noche. Alcanzó a escuchar que ella le dijo al tipo que le acompañaba que iría un momento al baño. Cuando entraba casi se choca con una chica de cabello oscuro largo y grandes ojos cafés. Vestía una blusa blanca y un pantalón negro de tela. El muchacho cuando la reconoció se levantó y alzó la mano para que ella lo pudiera ver. Era la segunda vez que la veía, la primera fue en una fiesta, en la casa de un amigo de ella, a la que por casualidad él también llegó. Bajo las luces negras e intermitentes parecía una chica bonita, pero ahora bajo la luz del neón era la mujer más bella del universo, sus ojos se fijaron en él como y se quedaron sobre él como dos lagunas inquietas.

Era tarde, estaban lejos, pero no puedo evitarlo. No sabría cuando la volvería a ver, en el cine solo perdería la oportunidad de poder hablarle y conocerla más. Así que le preguntó si quería ver el mar.

viernes, 28 de marzo de 2008

Eres pecadora, mujer pecadora

Amy Winehouse acaba de salir de una clínica de desintoxicación, Pepita acaba de tomar la segunda dosis de la píldora del día siguiente, la empresa de un ricachón acaba de absorber una gran empresa que andaba mal de números, y dejará a muchos en el desempleo, Alan García miente sobre la inflación, Yanacocha sigue contaminando, Bill Gates se rasca el huérfano derecho, acorde con su tendencia política, Un profesor de una universidad X acaba de experimentar con células madres.

Todos los involucrados en todas estas acciones se irán derechito hacia abajo. Sigan la flecha.

La nota en
Caretas dice así:

Los católicos tienen la confesión; los judíos, el psicoanálisis. Se le adjudica la boutade a un judío (Woody Allen), pero la suscriben algunos católicos: la confesión es preferible por ser gratuita y divina. Es decir, celeste aunque cueste.


El sacramento de la confesión, tal y como se conoce actualmente, no aparece en el Nuevo Testamento. Para Pedro (2:5-9), todos los creyentes son parte de un “real sacerdocio”. En ese sentido, la instauración de siete nuevos pecados es –para un católico practicante– la aparición de siete nuevas oportunidades de acercarse más a la gracia de dios mediante la confesión y consecuente expiación. A más pecados, más devotos, pues el pecado no preexiste a la ley divina. Pablo (Romanos 3.20) lo plantea así: “Nadie será justificado en presencia de Dios por hacer las obras que exige la ley; más bien, mediante la ley cobramos conciencia del pecado”. LQQD: la palabra de Dios echa luces sobre el terreno gris y permite identificar la mancha, el pecado. Sin catorce pecados capitales, catorce confesiones se pierden. Las confesiones están aseguradas, porque además hay que sumar el pecado transferible por herencia: el pecado original. El pecado original es como ese corte de amarras con la madre: el ombligo. Aparece al nacer y no discrimina. Adán, por supuesto, carecía tanto de pecado como de umbilicus. Tras la expulsión del paraíso, el pecado original es transmitido de padres a hijos. Para algunos analistas, la aparición de siete nuevos pecados –secundando a los que el Papa Gregorio I impuso en el siglo VI– es una señal de que la Iglesia Católica busca aggiornarse para afianzar las ataduras del rebaño, a la vez que sale a pastar nuevos fieles.


En La Vanguardia puedo leer esto:

El arzobispo Gianfranco Girotti sintetiza dichos "pecados sociales" en estos siete: las violaciones bioéticas como la anticoncepción; los experimentos moralmente dudosos como la investigación con células madres; la drogradicción; la contaminación del medio ambiente; el contribuir a ampliar la brecha entre los ricos y los pobres; la riqueza excesiva; y el generar pobreza.



Esos son los nuevos pecados que atormentarán la conciencia de los católicos. Al parecer, alguien está interesado en amarrar bien a las ovejas del rebaño que han querido escapar. Bueno, y ahora ¿quién se salvará de no caer en esta nueva lista de pecados? Acorde con estos nuevos tiempos, hasta los pecados han tenido que modernizarse y tener ahora un condición de ‘colectividad’, para proteger a aquellos de las acciones de estos pecadores, que tanto mal hacen a la sociedad, sea esta la que sea, con sus acciones egoístas que dañan también el plan de Dios con el Hombre.




Y como dice Caretas, la confesión está asegurada. ¿Quién no ha caído alguna vez en estas acciones? El que esté libre de pecado que tire la primera piedra, pero asegúrese que no sea un caparazón de tortuga o el refugio de algún anfibio en vías de extinción.

Me pongo a pensar en la pobre Amy, no merecería irse directamente para abajo. Hay veces que a uno le tienta ser abogado, pero esa es la forma más segura de asegurarse un boleto para abajo.


Un vídeo más de mi pecadora favorita.


jueves, 27 de marzo de 2008

10,000 A.C.






He visto tres películas de Emmerich en mi vida. En la primera un puñado de hombre luchan por la supervivencia, en la segunda… también un puñado de hombres luchan por sobrevivir, esto ya me parece un dejá vù, y no estoy hablando de la película, bueno en esta tercera… caramba, parece una idea interesante… oh… otro grupo de hombres lucha por la supervivencia. Entonces, en qué quedamos… ¿es la misma película ambientada en tres escenarios distintos? Bueno, las últimas dos se desarrollan en glaciaciones. En la primera, el enemigo eran unos extraterrestres bien malos, unas basuras, primos hermanos de los alienígenas de del Área 51, esos de Roswell, vecinitos de Nuevo México.


Pero, ¿qué pasa?, ¿quién es el enemigo en la segunda? El enemigo en la segunda es el frío. Pero antes de eso, el maldito del vicepresidente, y antes de eso cientos de años de contaminación. El enemigo se convierte en el enemigo mortal de todos, el exterminador por excelencia e implacable, que no deja títere con cabeza, o al menos lo deja bien heladito, de por vida. El Charles Bronson de la Tierra que llega para otros miles de años de venganza. Sin olvidar, claro a unos cuantos lobitos hambrientos que querían chifarse a vaquerito congelado, que se ha quedado viudo, ¿o viuda?

En la tercera el enemigo son hombres “que no parecen de este mundo”, que “vinieron de las estrellas”, con “demonios de cuatro patas”, y que construyen monumentos gigantes, en un momento histórico un poquito adelantado… digamos, unos seis mil años, más o menos, que tienen como jefe a un dizque todopoderoso que murió más rápido que cualquier otro recontra malo de cualquier otra película.



De las actuaciones, digamos que son malas, y con razón y con ganas, ya que el guión no daba para más.

Bueno, y… digamos que los efectos especiales han ido de mal en peor, desde la primera (Día de la independencia) a la segunda (El día después de mañana) a esta, la tercera: 10,000 A.C., que parece una versión medio picona de la mejor de lejos Apocalyto, de hecho, el inicio de ambas películas son muy parecidos, con la ventaja de verosimilitud de la primera porque está en náhuatl, o en una lengua maya, aunque a algunos no les haya gustado este detalle.

Aunque hay escenas muy buenas, visualmente hablando, como la de la caza de los mamuts, o la de la vista panorámica de las falsas pirámides. Es cierto que la ficción es distinta a la realidad, pero el título sugería al menos que habría un mínimo de esfuerzo para ambientar la película a la época a la que se alude, pero las actuaciones malas y lo predecible del libreto hicieron que la película sea solo por momentos un entretenimiento mediano, sin ánimos de trascender, como todo lo que he visto de Emmerich.

Para películas así, me quedo con La era del hielo, Manny era más verosímil, y también hablaba inglés.


Otras críticas:

Univisión On-Line

Cineralia

miércoles, 26 de marzo de 2008

Muse, Muse y más Muse

Voladas subterráneas y malas lenguas con ají seco me cuentan que habrá un Tributo al grupo británico Muse este 22 de abril en Barranco, no sigo dónde aún para no ganar roche, porque cuando revisé la página web de este local no aparece ninguna información al respecto. De todas maneras, saber que habrá un homenaje a este grupo solo fue una excusa para colgar tres vídeos de este grupazo, que ya tiene bien ganada una gruesa legión de fans.

Ahí los dejos con Plug in baby, Hysteria y Starlight.


Plug in baby




Hysteria



Starlight

martes, 25 de marzo de 2008

He salido del trabajo con ganas de pegarle a alguien. De tirarle un puñete al primero que se me ponga sabroso y dejarlo gomeado en medio de cualquier pista contal de desfogar toda la furia que en ese momento estaba sintiendo. He acumulado la acojonante sensación de estar parado en el lugar de alguien que podría darle mejor utilidad al oxígeno que respiro, y lo peor, eso me lo ha hecho sentir una persona que se va hundiendo lentamente en la mediocridad, hacia donde quiere arrastrar a todos los que la rodean. Maldita...

Grijley resultó ser la peor mierda de editorial que pueda existir. Es una pena, pero es cierto. La gente que está a cargo de esa casa es el más fiel reflejo de la mediocridad que quiere pasar como criolla, con un marcado complejo de inferioridad que los hace ahogarse en dedales de agua y ver la maceta y no ver la gran amazonia de posibilidades a explotar en el mundo editorial. Pobres mediocres.

Como quisiera salir, sacudirme de esta modorra y respirar un aire renovado... Mandarlos a la mierda a todos... bien lejitos..

Martes por la madrugada


El dinero me ha llegado a cuentagotas y ya no hay ni para los puchos. Ayer encendí el último que veré en días, quizás en semanas. La difícil tarea de sobrevivir del ingenio y del aire ha comenzado, pero no me detengo: tengo mis manos que al menos me sirven para escribir... puta madre, mis manos no sirven de nada.

Pero qué le vamos a hacer, así es la vida, varón. Imaginaré que enciendo otro puchito aquí echado en la cama vacía en medio de un cuarto caótico, pensando en ella, que alimenta a un animal de cuatro patas. Ha llovido durante un corto tiempo y no hay nada que ver en el cielo. No tengo sueño, pero no quiero subir a la azotea a ver pasear las nubes porque estoy muy triste. Me pone triste no dormir. Quizás deba leer o deba escribir una novela, algo que me pueda justificar en el planeta de los simios.

Quisiera ser el terrorista de la palabra que siempre he querido ser, escribir algo con huevos, y tener los huevos para avanzar... Marlon hace poco me hizo recordar a Fontanarrosa. Quisiera hacer caso todo el día a ese llamado, pero mi corazón me impulsa a ser ave de la noche, no puedo, aunque quisiera estar de día escribiendo, padezco de un mal endémido: trabajo. El suero para esa enfermedad me lo dan por gotitas. Hoy recibí unas cuantas.

Me tengo que ir a dormir, pero una fuerza más potente me deja empernado sobre esta incómoda silla para escribir: eso es, christian, vete a la mierda, un rato, no tienes ni treinta y ya quieres dormir como un viejo de sesenta, no pues carahjo, déjate de huevadas, para qué sino es la juventud, olvídate de todos esos pajeros a los que sus papás les pagan todos, tú no tienes tal cosa y eso para escribir es como una bomba de hidrógeno que te hará explosionar siempre en medio de una catarsis de tecleadas salvajes en el viejo aparato de la casa.

Son las tres de la mañana, y en verdad necesito una ducha, hoy será recordado como el día que colgué cuatro posts para el blog, pero nadie más lo sabrá, no hasta que el novel escritor embrional se deje de mariconadas y dé el salto al papel, el salto que lo desahuevará de una puta vez por todas y dar la cara al mundo para recibir su dosis de barro con ventilador.

Olvídate de los estigmas, Christian: muchos ignoran que estudias Derecho, ¿por qué la palta?

Peruano mañoso (y pendejo)

Todos mis amigos, alguna vez en su vida, han tenido alguna conversación “subidita” de tono por Messenger con alguna chica en algún punto lejano del planeta, pero lo que leí hoy en El País me ha dejado atónito, ya que esto pasa los límites.

4.700 euros para que no te vean desnuda
Detenido un hombre en Perú por chantajear a dos menores españolas.-
Conseguía imágenes de ellas desnudas y las amenazaba con difundirlas
A. G./ELPAÍS.com - Madrid -
24/03/2008

Una chica, barcelonesa de 16 años, recibió un mensaje a través del Messenger, un servicio de mensajería online. Era de un desconocido pero éste poco a poco fue ganándose su confianza. Incluso la convenció para que se desnudara ante la webcam. A partir de ahí el desconocido ya la tenía a su merced. Si no obedecía sus exigencias, enviaría su imagen desnuda a todos los amigos y familiares de la chica. Y podía hacerlo, porque, sin ella saberlo, a través de sus primeras conversaciones le había sonsacado las claves de su cuenta de correo. Primero le pedía más imágenes (en las que se tocara un pecho, o acariciándose los genitales) pero luego exigió dinero. Bajo otra identidad también contactó con su hermana menor, de 12 años. Si no se desnudaba le borraría todos los archivos del ordenador. Los padres de la chica acabaron pagando casi 5.000 euros.

El chantaje continuó hasta que los padres de la chica advirtieron que los pagos no servían de nada y que el desconocido seguía exigiendo dinero. Entonces lo denunciaron, a finales del año pasado. El Grupo de Delitos Tecnológicos de Barcelona, de la Brigada de Investigación Tecnológica, rastreó las conexiones del desconocido, que llevaron hasta Perú, donde se puso en contacto con la policía local. El chantajista resultó ser Ricardo Javier M.N., peruano de 29 años, que ya ha sido detenido por la Policía de su país acusado de extorsionar a menores con la difusión de imágenes de alto contenido sexual.

"Los padres no deben ceder al chantaje"

La Policía alerta de que los padres nunca deben pagar los chantajes. "Éste no es el camino para evitar que el delincuente continúe su actividad criminal", ha advertido hoy el director general de la Policía y la Guardia Civil, Joan Mesquida. "La única vía de librar a nuestros hijos de esta amenaza y de que el autor rinda cuentas ante la Justicia es denunciar los hechos", ha añadido.

El detenido usó varias identidades para acercarse a la chica, de 16 años, y luego a su hermana menor, de 12. A ésta la engañó haciéndose pasar por un hacker y la amenazón con borrarle todos los archivos de su ordenador personal. "Este tipo de acosadores suele contactar con los menores y los engaña. Les dice 'quítate el sujetador' y ellas piensan que no hacen nada malo. Probablemente incluso él les envía fotos similares haciéndose pasar por una chica de su misma edad", explica Enrique Rodríguez, jefe de la Brigada de Investigación Tecnológica.

La familia de las dos chicas llegó a pagar más de 4.700 euros al detenido en envíos a través de Western Union, que el receptor podía recoger en cualquier oficina de su país.

Tras conocer la detención, el director de la general de la Policía y la Guardia Civil, Joan Mesquida, ha pedido a los padres que sufran este tipo de amenazas que no cedan al chantaje ni paguen las cantidades exigidas para frenar la difusión de imágenes con contenido sexual.

¿Qué puedo añadir? La cibercriminalidad llega a unos límites muy ingeniosos y a la vez peligrosos. Todos los Humbert Humbert que por el mundo hay regados ya deben saber esta y tantas otras formas de ver a una chica desnuda por la webcam, así que habrá que estar más atentos a lo que los muchachos (y las muchachas) hacen por la cámara. Caramba, el hecho de que el patita detenido sea peruano dice mucho del uso que le damos a la internet. Algo me dice que el tipo no solo es limeño, sino también profe de academia. Bueno, valgan verdades: esto no es nuevo, y si no quieren que siga pasando, los padres de familia tendrán que estar al tanto de las actividades de sus hijos, algo que por cierto, siempre será muy incómodo, para el hijo, claro.

Alan en chino

Ahora que Perú está interesado en tener una ruta aérea directa con China, Alan debería pasar siete años en el Tíbet, a ver si así sigue creyendo que China es la gran cagada de sistema (Vean el rochabús en la ceremonia de encendido de la antorcha olímpica en Grecia de El País). Aunque no haría falta que se quede tanto tiempo por allá. Increíble: estoy extrañando a Alan. No, no creo que sea eso. Sino que no haría falta que estuviera tanto tiempo en aquel país para advertir cuáles son los graves problemas internos que tiene. Sin embargo, dicen que fue un viaje provechoso: ¿Alan, qué nos trajiste además de inflación (importada) de tu viaje por la isla de Cipango?

O quizás sí deba estar un buen tiempo: podría volver vestido de monje budista, con la cabeza rapada, y lleno de paz dejaría el sillón presidencial. Suena bonito, pero por ahora no creo que sea la mejor solución. Tampoco lo es que para enamorar al gobierno chino tenga que ponerle un plazo tan corto a la
negociación del TLC con ese gigante. Guarda que nos puede comer con todo y zapatos, con wantán en vez de sopa.

China estará aquí para la APEC, pero no por eso se tiene que ir con una gruesa tajada de nuestra economía en sus fauces. Somos con ellos competidores en algunos rubros de su importancia (no precisamente en materias primas). Así que un tratado de libre comercio que haya sido negociado a la ligera podría ponerle punto final a nuestras emergentes industrias, dejándonos como país exportador de materias primas (que por fuerzas de laissez faire ahora están bien posicionadas en el mercado).

Tomarse a la ligera este problema sería imperdonable, mucho más que traernos de vuelta el cuco de los ochenta con el tema de los precios. Tenga quien tenga la razón, a veces no hay que dejar que la mano invisible que mueve el mercado esté manoseando de más nuestra economía (chequea la
nota del Útero).

A propósito: además de los huecos vietnamitas de todo Lima, cortesía de Castañeda, hay otros que son cortesía de la Presidencia de la República, y que son para darle una
mejor cara a la ciudad para la APEC… ¿Terminarán todo eso a tiempo?, ¿cuántas obras terminarán convenientemente para la campaña electoral edil? Por lo pronto, chapo mi combi.

Noticias:

¿Resucitó el Anticristo?
Alan is back
El otro lado del laza de los precios
Lima se pone a punto para las cumbres de ALC-UE y APEC

Foto:
Pospost

lunes, 24 de marzo de 2008

Amy Winehouse al natural


Amy Winehouse es menor que yo, es una diosa que con su voz podría hipnotizarme, tiene más droga que yo por centímetro cúbico de sangre y saldrá desnuda en una campaña para prevenir el cáncer a la mama de la revista británica Easy Living.

La nota que leí en
El País dice:

La cantante londindense Amy Winehouse, tan famosa por sus cinco premios Grammy como por sus problemas con las drogas, aparecerá desnuda en el número de abril de la revista británica Easy Living para concienciar a las mujeres de la importancia de la prevención del cáncer de mama, sobre todo entre las más jóvenes.

En la imagen, tomada por Carolyn Djangoly, Winehouse posa totalmente desnuda pero con dos adhesivos negros que tapan sugerentemente sus pezones y una guitarra que oculta sus partes íntimas.

En el mismo número de Easy Living también posan sin ropa para la misma campaña la cantante Sade y la actriz Helena Bonham Carter.


Parece que la Amy ha tomado conciencia de que puede hacer mejores cosas que estar limpiando la sangre en una clínica de desintoxicación. Bien por ella. A la cantautora, de 24 años, hace poco le fue negado el ingreso a los Estados Unidos, por sus constantes problemas con la ley.

El dato sobre ella me lo pasó mi buen amigo Bringasssss, que está en Londres, y que escucha su música, y que tal vez también la vea pasar por la calle. Cuando escuché por primera vez la canción You know I'm no good, quedé prendido de su voz... pásenme la rizzla. ¿Algún día la tendremos por estos lares? A rezarle a la beatita Janis Joplin.

Yo los dejo con dos buenas canciones de ella.


Rehab




You know I'm no good



Foto: El País / Carolyn Djanogly.

Noticias relacionadas:

Ireland on-line

Gordon Brown is a massive fan of Amy Winehouse

Luto de mp4

La luz del lunes viene con Mozart, jugando entre puertas numeradas. Yo me quedaré sentado, viendo pasar el tiempo, hasta que sea hora de partir, no sé qué más podría hacer esta mañana. El mp4 no responde, está así hace días y me pone mal no poder sacarlo con mis audífonos a enfrentar a la ciudad.

Debería ser más fuerte. En Lima ese tipo de fortalezas a veces no cuentan, a veces sí. Es que... no es muy bonito escuchar la misma basura de todos los días, la imaginación te ofrece caminos de escape para no enfrentarte a esa bestia amorfa de la ciudad; la música ayudaba bastante para eso.

Ahora será un día común y silvestre. Mozart me sigue acompañando en la vieja radio de mi casa. No leí mucho de 2666 ayer. Aún tengo sueño, quisiera tomar un café.

Ya llegó el bus.

domingo, 23 de marzo de 2008

Lejos de ella


Nuestra cartelera ha vuelto a ponerse misia. Pero Lejos de ella (Away from here, Canadá, 2006) destaca por sí sola. La película nos cuenta la historia de un matrimonio longevo que entra en crisis cuando a Fiona (formidable Julie Christie) la ataca el mal de Alzheimer y empieza a perder progresivamente la memoria. Grant (Gordon Pinsent), su esposo, a pesar de que prefiere quedarse con ella en su cabaña, y pasar así los momentos de la enfermedad, que él (tercamente) confía que no se agudizará, cede ante las evidencias y lleva a su esposa a una casa de reposo, en donde una tonta regla arcaica de no permitir visitas durante el primer mes, empuja a Fiona, cuya enfermedad avanza sin piedad, a establecer vínculos afectivos con otro de los pacientes de la casa de reposo.

¿Qué hacer para no perder a la esposa? Grant se pregunta eso a cada instante, pero no puede luchar contra la enfermedad que ha avanzado tanto, lo que le obliga a cometer el sacrifio extremo, de dejar que su esposa vaya avanzando por ese camino nebuloso de la pérdida de la memoria, tan bien simbolizado con el color blanco de la nieve que rodea a casi toda la película.

Dada mi particular fibra romanticona, sucumbí de inmediato ante esta película. Además de que el guión (hecho a cuatro manos con Alice Munro, en cuyo relato The bear came over the mountain se basó la idea de este filme) está hecho como para que más que las palabras, las miradas y sus extravíos te digan lo que la actriz canadiense, Sarah Polley, ha querido plantear con este, uno de sus primeros trabajos como directora.

Vayan al cine y disfrútenla.

sábado, 22 de marzo de 2008

Música para volar

Hoy ha sido un sábado gris, pero está de más quejarse. He llegado entero a mi casa, y hay que agredecer eso. Ahora solo quisiera volar.

El despegue

El despegue es el estado de exacerbación mental en el que uno cree que se hace uno con el Todo, o se hace un todo con el Uno. O sea, algo así anirvaneado, sentado en una perezosa vieja viendo las luces que descienden felices del cerro San Cristóbal. Todo se hace etéreo, el alma se diluye en el estado de gracia. Kula Shaker sale a escena con Hey dude.








Entrando en órbita

La sangre se aceleró lo suficiente para salir de la estratósfera con los ojos cerrados, mirando hacia dentro, flotando en un universo de papel crepé, yendo a campo traviesa desnudo, sin que nadie cambie las cosas que veo en él: el Principito, la abeja Maya sideral, unos elfos fumones doblando por el cinturón de asteroides para irse a tomar unas chelas a Andrómeda, Chubaquita conversando con Lennon, quien canta acompañado por el maestro en la guitarra Across the Universe.




Advertimos que Barnie, el puto dinosaurio lila, se iba a una orgía homosexual con los teletubbies, e incendiamos su casa flotante sideral, era la version más rosada que he visto de La pequeña casa de la pradera. The Church nos hace olvidar el mal rato. Nos trae de vuelta a la Via Láctea.


Buceando por la Vía Láctea




¿Es esa una gaita marciana que me saca otra vez de gravedad? Posiblemente. Todo puede pasar bajo la Vía Láctea esta noche, buscándote sin parar en medio de duendes hegelianos y trogloditas poskantianos de la escuela del sur de Baden. Será necesario que venga un fuerte viento que se lleve este polvo estelar que los turba y los hace roer meteoritos, desviándolos de su órbita. Caifanes, por favor.

Y soplaré, y soplaré




Soplará el viento que nos hará dar vueltas en mundos imaginados, que me harán salir corriendo otra vez en medio de la nada, en la oscuridad de espaldas al sol... ya no siento su calor. Cerca a mí flota inerte el cuerpo de Barnie, el puto dinosaurio. Los teletubbies lo mataron. Es necesario volver.

El taxi del Mayor Tom


Bueno, como ando corto de fichas, le digo al Mayor Tom que me jale y viene Bowie y empieza a cantar, inspirado en 2001: Odisea... Peter Schilling se mete al chiste... también está dentro del taxi. Pero lo botamos por la ventana. Pie derecho, Schilling...




Bajando la dosis y aterrizando

Ya es tarde y un manto de luces naranja cubre la ciudad, a lo lejos aún se ven las estrellas donde todo pasó tan rápido, pero ya es momento de aterrizar, sobrevolaré por una ciudad furiosa que reclama, jadeante y salivosa para devorarme. Apagaré el puchito.



viernes, 21 de marzo de 2008

El ocaso

El cielo venía con nubes desde el este, que parecían escoltar el río, aguas arriba. Ocho aves cruzan el cielo y se van rumbo al Rímac, una de ellas vuela un poco rezagada. Aún está azul detrás del cerro San Cristóbal. Hay luces que juegan sobre las nubes, pero por el otro lado el cielo está pintado de un color gris apretado, el ocaso solo es una leve tonalidad naranja sobre ellas, como si todo estuviera en brasas. La noche se aproxima con algunas tímidas gotas que caen sobre el asfalto.

Detrás del huerto municipal, baja un grupo de muchachos, buscando problemas en este lado de la falda del cerro. Aquí los están esperando, hay mucha gente parada en la esquina y la mayoría son jóvenes que no pasa los quince años. Ellos saben que buscan problemas, y se los van a dar, a pesar de que a muchos de ellos los están llamando sus madres y les gritan para que regresen a casa inmediatamente. No lo van a hacer.

La televisión se ha encargado de recordarles que siempre hay cuentas pendientes que se pueden cobrar…

* * *

Ella vivía en La Victoria, así que lo que pasó no le sorprendió. Pero sí la preocupó: tiene una sobrina de la misma edad. Tomó un sorbo más mientras miraba por la ventana. Creo que debemos irnos ya. Tongo cantaba en la tele, la gente ríe efusivamente. Deberían grabar un unplugged. Aún no, dijo. Yo me soltaba de piernas. Mucho tiempo hacía de eso. Ella aún lo tenía fresco en la memoria.

Si por mi hermana fuera, esa mocosa acabaría igual. Yo no lo hubiese dejado. Lo sé, M., lo sé. Y le dije que esta no será la última vez que pase, y no será la última vez que haya un circo mediático que se encargue de hacerles recordar a todos que la tele y la prensa son las ventanas para que ellos parezcan más peligrosos, agigantados, presentados como los demonios de las zonas suburbanas. A nadie le importa que queden estigmatizados. Total, son los quince minutos de fama.

En ese lugar alguna vez pasará algo, me decía. Todos los fines de semana están ahí sin control, pasa de todo y los vecinos intranquilos y la policía de brazos cruzados. Un día de estos matarán a alguien. No ve tele, nunca lo hizo, pero ella vive a pocas cuadras de 28 de Julio. Escuchó las ráfagas, entró al cuarto de su sobrina y la abrazó.

* * *

La china Carmen llamaba a sus hijos. Subí al techo y vi al grupo que rodeaba el huerto para entrar a la calle donde los esperaban. Los chicos no se movían de ahí. Uno muy cerca al grupo que bajaba sacó un celular y le dijo a otro que el grupo venían con armas. Aquí también las hay. La china Carmen carajeaba, se calzó para ir a traer a sus hijos.

La última vez que hubo una pelea así hubo un muerto, que fue encontrado horas después. Lo habían acuchillado. Ahora había plomo. ¡Plomo! Se escuchó un grito; la china Carmen empezó a correr. Cuando uno es espectador qué puede hacer. Mucho: alguien llamó a la policía, que por suerte llegó, cuando muchas veces “no tienen para la gasolina”. Uno de los muchachos que está llegando es el hijo del primo de uno de los suboficiales de la comisaría.

Lo peor no ha pasado, pero las “cuentas” seguirán sin ser saldadas. El ocaso viene a cubrir el cielo. La lluvia seguirá un momento más.

Foto: La República.

jueves, 20 de marzo de 2008

Nach Russland mit Nostalgie (Для Джонатан Мендоса, с любовью)

En el colegio, muy de vez en cuando, solía sentarme con Jonathan a la hora de arte. Antes de que nos juntaran en un salón, en tercero de secundaria, poco o nada sabía de él; luego nos hicimos amigos.

No sé si instado por otros amigos míos, o por propia iniciativa, Jonathan hizo algo que no esperaba jamás de alguien, un gesto de amistad que, a pesar de la expresión adusta que tuvo en el rostro cuando me lo dijo, no se obtiene así nomás de ninguna persona. Ese año fue el último que lo compartí con él. Corría el mes de septiembre de 1999.

Tiempo después me enteré de algo extraordinario: Jonathan había ganado una beca para estudiar Medicina en Rusia, en la Universidad I. M. Sechenov, de Moscú. En el aeropuerto, cuando unos amigos más y yo lo despedimos, tenía una triste certeza de que jamás volvería a verlo. Quizás eso y mi creciente dejadez por mantener lazos de amistad con gente que realmente importaba hizo que yo, cuando él me escribía aún desde Moscú, contándome entusiasmadamente sobre cómo le estaba yendo en sus estudios de Biología (en ruso), de cómo se iba sacando la дерьмо para aprobar los cursos que solo se dictaban en ruso, idioma que aún no dominaba del todo, yo no contestara sus correos.

Ese silencio duró algunos años, dos para ser precisos, cuando (el mundo es muy chico) su tía, vecina mía, compañera también de colegio y vieja conocida, que estudiaba en la misma facultad que yo, me avisó que Jonathan estaba en Perú y estaba de vacaciones. Lo llamé pero él prefirió que no nos viéramos, ya que tenía poco tiempo. Creo que me lo tenía bien merecido: dejé que el tiempo pasara sin escribirle una sola слово. Cuando lo vi en Panorama me preocupé, no eran buenos tiempos para los peruanos allá en Rusia, había pasado poco tiempo desde que una
bailarina peruana había sido asesinada allá. Aún así no le volví a escribir.

Han pasado ya casi ocho años desde la última vez que lo vi, despidiéndo
se de su mamá, de su hermano, y de nosotros en el aeropuerto Jorge Chávez, más de cinco años desde la última vez que pude terminar un intento de escribirle una carta y desde que me choteó (merecidamente) por el teléfono y abrí un domingo (el 16 de marzo de este año) El Comercio y me doy con la amarga sorpresa de que las miopes autoridades de educación peruana podrían no aceptar el título de médico que mi recordado amigo traerá desde Moscú. Y eso me parece una дерьмо imperdonable. En buen limeño: Una MIERDA imperdonable.

Tenía noticias de que esto había pasado ya anteriores veces con gente que venía de posgrados en el extranjero y que eran rechazados aquí en el país por un absurdo trámite burocrático. Muchos de ellos trabajan ahora fuera del país, en lugares que sí aprecian el verdadero valor de la educación. Como Jonathan, que siempre tenía una pregunta, hasta de lo más graciosas. La injusticia con la que el país lo trata quizás ya no le importe mucho. Lo peor para mí es que creo que ese terrible presentimiento de la adolescencia se cumpla, y te seguiré debiendo el favor en Huaraz, Jonathan, seguiré preguntándome por qué a ti sí te salía pintar un lago y a mí ni mi más osado intento, seguiré diciendo que only no es el adjetivo alone.

Seguiré, porque no me queda al parecer más remedio, recordando la encerrona con Rafa, Gis y él, cuando participamos en un ridículo concurso de carteles en el concierto, que por cierto perdimos. Los cuatro con inclinaciones artísticas, jamás pudimos ponernos de acuerdo (del todo) para plasmar una idea en el cartón. Pero al final pudimos armar algo. Que qué es lo rescatable de esa tarde: la más preciosa conversación que jamás tuve en el colegio con los tres amigos que perdí, la única de nosotros cuatro juntos y sin nadie más para interrumpirnos. A ninguno de ellos veo ahora, y ninguno de ellos lee esta columna, lo que no es raro, para ser sinceros.

Rafa ahora es periodista; Gis, profesora de inglés; Jonathan, pronto médico graduado en Moscú, varado en esa hermosa ciudad, y yo… escribiendo esto, desde Lima, con amor.
Nota: El título está en alemán y ruso, a ver si mi amigo da con la nota.

martes, 18 de marzo de 2008

Roberto Salvaje

A veces me gustaría creer que por azares del destino un remoto tío tatarabuelo lejano fue a Chile y no a Perú y fundó ahí una familia, y que de esa familia, a mediados del siglo XX nació Roberto Bolaño Ávalos. Siempre juego con esa idea, y sonrío pensando en esa remota posibilidad.

Roberto Bolaño es uno de los autores que más me gustan, desde que tuve noticias de él, curiosamente, luego de que ya había abandonado este valle de lágrimas, y tan solo por un panorámico vistazo de su bibliografía, de las cosas más conocidas. Sin embargo, al conocer más sobre su vida, me interesó mucho más internarme en los mitos y realidades del autor. Por eso algunos de mis queridos amigos empezaron a llamarme (con mucho de ironía, o cacha criolla) ‘bolañito’ (Sí, tú, Marlon).

Lo primero que leí completo de él (tras un affaire con Literatura nazi en América, Llamadas telefónicas y Putas asesinas) fue Estrella distante. Desde ahí no paré, y pasé por Entre paréntesis hasta llegar a Los detectives salvajes, novela que me pateó el cerebro y lo dejó regado sobre los azulejos de un bar abandonado. Esa novela me presentó una inacabable invitación a sumergirme en lo más recóndito de mí y escribir. Fue un impulso revitalizante. La primera parte de la novela es el diario de un joven de 17 años llamado Juan García Madero. En la primera página se puede leer lo siguiente:

“Tengo diecisiete años, me llamo Juan García Madero, estoy en el primer semestre
de la carrera de Derecho. […]. Seré abogado. Eso le dije a mi tío y a mi tía y
luego me encerré e mi habitación y lloré toda la noche”.

Ese párrafo bastó para atraparme en una vertiginosa lectura, que por culpa (otra vez esta tarada excusa) del trabajo tuve que prolongar por casi dos meses. En fin, ahora estoy enrumbado en las páginas 2666, inmensa novela que no termino aún de leer, y supongo que en este fin de semana santo que se acerca podré avanzar tranquilamente.

Y por qué me puse a hablar de Bolaño. Porque leyendo el interesante blog de Gustavo Faverón (valga la sobada) me topé con una interesante noticia, que me hace saltar como niño malcriado cuando ve en la tele el juguete soñado: un libro de ensayos sobre Bolaño, Bolaño salvaje, editado por el sello Candaya. No sé cuándo llegará al Perú, quizás ya haya llegado, pero viene con un DVD y tendrá muchos ensayos sobre este genial escritor chileno. Si hacen clic aquí, accederán a la note de Faverón.


Fuente de la foto: Ese mismo blog

La venganza del nerd


No escribí nada para los blogs ni para nada. Todo por el bendito capricho de querer llevar a mp3 los discos de ópera que me compré. Y parece que los muy malditos están bloqueados y no puedo pasarlos. Eso o soy una recontrabestia en computación (pero no estudié en IDAT)


Como sea, esta noche será mi venganza.

domingo, 16 de marzo de 2008

¡Apágalo!

A Lima le cuentan el cuento y le meten el dedo, mientras ella, sonríe salivosa y oligofrénicamente cuando a las nueve de la noche Magaly Medina hace su entrada triunfal entre estiércol y malolientes llagas.

Ella, reencauchada, sonríe a las cámaras, con las tetas otra vez (contra Newton e inclusive Einstein) en su lugar, el que ya hacía tiempo habían abandonado (el mito del eterno retorno), es decir, todos vuelven; la sonrisa plastificada con celofán y bien cosida a la nuca, para que no pierda el brillo durante la noche

Ahí empieza la función…

Yo no veo fútbol. Mucho menos me interesa quién diantre juega en tal o en cual equipo; lo que sé de César Vallejo es por lo poco que he leído y que murió en París y no se corrió, que hay una universidad y un equipo de fútbol que llevan su nombre en Trujillo (además de una academia en Lima, pero no cuenta) y que la casa de un tío mío queda cerca de la avenida Larco de esa ciudad, a unas pocas cuadras del dichoso campus.



Así que si alguien me venía a hablar de un tal Tenchi Ugaz a mí me iba y me venía, si se había casado con Sara Manrique, bien por él,
si le sacó la vuelta con una tramposa de por allá (Trujillo) a mí me daba igual: "no me va a llevar a la riqueza ni a la pobreza". Pero a Magaly sí. Y a costa de hacerle una lobotomía masiva a toda la población, pobre (en educación) y siempre maltratada.

Son… ¿cuántos cuentan ustedes? ¿Dieciocho?, ¿cuarenta?, ¿ciento ochenta y siete años de depredación cerebral? A las diez de la noche, por avenidas de nombres tan norteños, un Honda deportivo: él. Ella, despampanante y carnosa, esperaba ansiosa el encuentro, y se lo hizo saber con todos los besos que le dibuja en los labios con los suyos, que estaban hechos de fuego. Y desde aquí más paleteo, baba, sangre concentrada en pocos centímetros cúbicos y la jocosa broma de los urracos cuando los valientes guerreros entraron al campo de batalla; yo pienso en el yítulo de una película: "sin lugar para los débiles".

De ahí lo de siempre. Magaly rayó en sintonía: hizo más de veintitrés puntos. Salió Sara y lloró y acusó; salió Tenchi y pidió perdón, creo que también lloró; salió la jugadora de otras canchas (y de otros estadios) y dijo ser
una madre sin remordimientos. La ciudad perdió trillones de neuronas y sufrió de una deshidratación salivante.

Lo que les cuentos, ojo, no fue porque vi el programa, no. Solamente leí los diarios y algunos
otros blogs que me informaron de que el 'rialiti' show iba a ser llevado por la gran Sarita hasta la denuncia, porque esto había sido una confabulación, un andamiaje para traer abajo su matrimonio. Salud, Sarita. Quizás algunos escritores te crean, o no, ni siquiera hace falta creerte, simplemente hace falta algo de imaginación para hacer de tu historia una especie de Atonement chicha. Total, dicen que los escritores hurgan por cualquier lado.

No queda, señores, otro remedio que apagar la tele, desaletargar esa cosa que en la cabeza les pesa (entiéndase cerebro, no cuernos) y ponerse a leer al menos los diarios on-line. Lo que sea, pero apaga la tele. Ay, Lima, qué triste se ve tu encefalograma.

sábado, 15 de marzo de 2008

infiltrado

guardaré el recuerdo de una noche
de luces negras de humo y ruido
de un mal sabor en la boca
y tú aún estás sonriendo

cierras las ojos y tu cabeza
sigue el vaivén de un ritmo
que reverbera aún entre mis sueños
sin dejar de dibujarte
prendo un cigarrillo
para que no sepas que estoy aquí

quiero que creas que soy un fantasma
que rodea las nubes y juega con ellas

viernes, 14 de marzo de 2008

Reo Libre Unplugged III recomienda

Prendo la máquina, inicia Reo Libre su sesión y no encuentra nada nuevo en el Messenger mucho menos en el correo, últimamente solo me escribe el Blogger, avisándome que escribí en el blog (porque ni siquiera me comentan para putearme) y Club Cultura, diciéndome de todo lo que me pierdo por no vivir en Europa. En fin...



Voy al Winamp y ahí empiezo mi día, a veces, con esta canción que tiene mucho de amancer: Sense, de The Lightning Seeds. Qué excelente tema, me hubiese gustado estar en ese ascensor, solo para probar la gravedad cero, que, al parecer, ahí no hubo.



SEEDS LIGHTNING lyrics


Sí, estoy hablando huevadas... es este vacío, but when you're near it all makes sense.