lunes, 18 de abril de 2011

Los mejores amigos

Hoy la madrugada me ha obsequiado un chisme involuntario (falaz categoría que acabo de inventar para justificar este post, que consiste en dejar que el viento te traiga las discusiones de los parques cercanos y con una cínica indiferencia escucharlos).

En resumen, alguien allá afuera ha estado afanando a la flaca de otro ahí presente en el mismo lugar. El tipo en cuestión hasta había acordado una cita con la flaca en cuestión sin saber que, oh sorpresa, su pata también la estaba afanando. Mismo capítulo de la Serie Rosa, ambos hablaban de la misma mujer sin que lo supieran. Al caer en cuenta del detallito, se armó la bronca. Se han roto como cuatro botellas; los compinches de chupeta en vez de separarlos parecía más bien que apostaban a quién cortaba más a quién. Al final alguien habrá llamado a Serenazgo, para que también hagan correr las apuestas.

El asunto es que en todo este lío ha estado implicado un viejo conocido de todos ustedes: el inefable Facebook. Aquel celestino que te arregla la cita del sábado, aquel delator que te dice quién está con quién, aquella voz horrísona que te inyecta las dudas: «¿Cuántos de estos compadres se quieren tirar a mi flaca?».

Bueno, eso es en resumen el Facebook: un gran alcahuete que se mete en todo, aunque uno no quiera. Dios bendiga a quienes no han caído aún en tentación.

2 comentarios:

Jimena dijo...

El facebook nos da informacion de mas, informacion que muchas veces no deberiamos de tener... Mucha gente ve mal que mi novio y yo no seamos ^Amigos^ en el Face pero nos ha funcionado muy bien, pues en algun momento cuando fuimos ^amigos^ tuvimos muchos problemas... El morbo de nosotrops los seres humanos puede ser infinito y una muestra de eso el FACEBOOK!!!

Reo Libre dijo...

Muchas veces el Facebook nos mete en más problemas. Mi vida se ha puesto de color hormiga las veces que he opinado en la página de alguien y luego me han pedido cuentas al respecto. Un martirio total.