jueves, 8 de julio de 2010

El necesario oxígeno de todos los días

Hace unos días hice un viaje a Paramonga. El cual fue necesario en muchos sentidos. El más importante de todos: recordar, tratar de encontrar eso que en mi vida se ha perdido, eso que ya no tengo más y que aún puedo encontrar en los ojos de los que me conocieron hace más de quince años.

Haber visto de nuevo a Diana y a Manuel, gran dúo de amigos y maestros me ha llenado los tanques de oxígeno para volver a esta triste ciudad y poder mirarla con otros ojos. Aunque hace unos días un taxista y un más aún imprudente pasajero me hayan hecho chocar con la bicicleta, siento que eso no me detendrá.



No hay que detenerse ni para respirar.


2 comentarios:

Alex Choquemamani dijo...

Primo, me alegro mucho por tu reencuentro con Paramonga. Ésos viajes permiten recordar muchas cosas de nuestra vida.
Un abrazo.

Reo Libre dijo...

Gracias, primo. Espero que te esté yendo bien allá en el sur.