sábado, 8 de diciembre de 2007

Entremés

Con toda la tranquilidad del mundo este día empezó para mí a las diez de la mañana. Estoy mal de la garganta (me pica terriblemente) pero más tarde tengo que ir a ver a Soda (los veré volver).
Mi vida está colapsada. Eso no es novedad, el mejor reflejo de eso es que estoy escribiendo, y no quiero dejar de hacerlo. Alguna vez escribir significará algo más que matar demonios internos. Espero que no. Hoy no importa nada: es feriado.
¡Pero basta de quejas! He llegado hasta este punto y no pienso retroceder. Aunque me falta dar un respiro lejos de esta contaminada burbuja limeña, por lo pronto me queda el consuelo de que cuento con este día para hacer lo que quiera: leer, intentar escribir. Ordenar un poco el cuarto. Ordenarme un poco a mí. En fin, vamos a ver qué me sale el día de hoy. Ya noes estaremos viendo. Disfruten su vida.

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