viernes, 4 de abril de 2008

En vivo, desde el lugar de los hechos

Estoy de boleto, aunque he podido cabecear un poco aquí en el trabajo y descansar un poquito al menos. Terminé el trabajo que tenía pendiente pero aún tengo mi vía crucis diario esperándome. No sé qué hacer: si irme a casa o quedarme hasta que ya haya terminado todo. No me siento muy bien, dicho sea de paso.

Tengo dos notas para el blog en la máquina de lo que todavía es mi casa. Todavía no he ido para allá, ya quisiera colgarlas. Quise escuchar Don Giovanni, en lugar de eso escuché salsa, Francis Cabrel, DLG, James, Joy Division y el testimonio de Humberto Jara en el juicio a Fujimori.

Nakazaki, por cierto, es un recontra pendejo.

La conclusión más valiosa que he sacado ahora es apreciar más mi vida social, y mi espalda, que ya parece que padece de algo. Ah, claro, y que mil veces es preferible la hermosa canción Je l'aime à mourir de Francis Cabrel que la ruidosa deformación de su canción por parte de DLG. Hace diez años hubiese opinado distinto (de hecho, tengo un par de recuerdos rochosos atados a esa canción), pero ahora, algo más "francófilo" no puedo negar que la voz de Huey echa a perder esa canción. Y si se dan cuenta, no siquiera se saben el nombre del compositor del tema con el que lucraron (vean bien el detalle del vídeo).



Aquí la ya menos valorada (por mí) versión de DLG (Fragancia, menos mal que ya no "cantas") :


No hay comentarios.: