domingo, 9 de marzo de 2008

Las Cinco Familias


Y ya que se hablaba de guerra en el post anterior, hace unos días parece que se evitó una en la Cumbre. Cuando las Cinco Familias de Nueva York se reunieron una vez más por las negociaciones hechas por la Familia Bocchicchio, quien acordó las entrevistas y reunió a todos en República Dominicana.

Llegaron todos: Vito Corleone y sus consigliori, Phillip Tattaglia, quien también perdió un hijo, los Barzini, los Zaluchi, Frank Falcone, Anthony Molinari, el despreciable Domenick Panza, Ottilio Cuneo, entre otros. Uhmm, creo que me equivoqué de canal.

La discusión no podía empezar de manera distinta, con todos acusándose mutuamente de haber interrumpido en sus vecindarios y haber fastidiado negocios. Parecía que otra vez las Familias se verían involucradas en una guerra que traería ríos de sangre en el asfalto y que haría renovar la sangre del negocio. Pero don Bocchicchio tenía muñeca y logró un cese a las hostilidades verbales. Estoy confundido, juraría que solo veía el noticiero.

Tattaglia siguió pidiendo sanción para Corleone, pero este fue hacia su sitio y estrechó su mano, mientras don Phillip Tattaglia lo miraba fijamente como si quisiera en verdad hacer algo más con él (mandarle dos negros fumadores de crack que lo trabajaran con pinzas y sopletes, tal vez); luego Corleone donde el despreciable Domenick Panza y se fundió en un abrazo fraternal y bolivariano con él. Al final, busco a Barzini, con quien también, tras una final cháchara de pacificación, quedaron en ya no interferir en sus negocios. Qué raro, todo parece tan de Ford Coppola.

Bueno, ahí está el vídeo, cualquier similitud con la película El Padrino es pura coincidencia, pero quizás no sea una coincidencia saber que, como en el Padrino, los apretones de manos solo son una medida para probar cuan nervioso estaba el otro, pues, al parecer la cosa aún no termina.



Pero en RCN la chacota estaba interesante...


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Parece que acabo de tener un episodio de percepcion extrasensorial, porque justo ayer estaba pensando en esas similitudes y ahora me encuentro con este blog. Sólo falto que Uribe hubiera dicho "y juro, por la vida de mis nietos, que no seré yo quien rompa la paz que se ha logrado aqui..."

Reo Libre dijo...

Claro, solo faltaría que salga un Michael a escena que, mientras bautice a uno de los nietos de Vito, acribille al resto de Familias. Esas son las ventajas de la ficción. Gracias por el comentario.